BIEZO

abedul  betula alba



BIEZO (abedul  betula alba) - HIPERnatural.COM
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BIEZO
abedul  betula alba
Otros Nombres:

Biezo.

Son muchas las aplicaciones de este elegante árbol. Su madera, y sobre todo su carbón, son excelentes. Su corteza es impermeable, y con ella los pastores de antaño fabricaban vasos, y hasta polainas para la nieve.

Hábitat: se da en las montañas del norte de España y de Europa, y en el Canadá, donde forma extensos bosques, así como en otras zonas frías y montañosas del continente americano.

Descripción: árbol esbelto de hoja caduca, de la familia de las Betuláceas. Destaca en los bosques por la blancura de su corteza, que se desprende en finas laminas. Sus ramas jóvenes son colgantes, de ahí el nombre de Betula pendula, y con pequeños nódulos o verrugas, de donde le viene otro de sus nombres científicos: Betula verrucosa. Ofrece flores masculinas y femeninas en el mismo árbol.

Partes utilizadas: las hojas, las yemas, la savia y la corteza.

Propiedades e indicaciones. Las hojas y las yemas de abedul contienen sobre todo flavonoides (miricitrina e hiperósido) que le confieren un notable efecto diurético (eliminación de líquidos) y también principios amargos, taninos catéquicos y aceite esencial. Estas son sus aplicaciones:

Edemas: ayuda a eliminar los líquidos retenidos en el organismo, especialmente en caso de insuficiencia renal o cardiaca. A diferencia de otros diuréticos químicos, las infusiones de hojas de abedul no provocan la pérdida de grandes cantidades de sales minerales con la orina, ni irritan los tejidos del riñón. Por el contrario, son capaces de regenerarlo y desinflamarlo, haciendo disminuir la eliminación de albúmina con la orina en casos de nefrosis e insuficiencia renal.

Se usan también con éxito en el síndrome premenstrual. Tomando esa tisana durante los días precedentes a la regla, aumenta el volumen de orina y disminuye la hinchazón de los tejidos, especialmente en piernas, vientre y mamas.

Cálculos renales: las infusiones de hojas y yemas de abedul facilitan la eliminación de las arenillas de la orina e impiden que se formen cálculos renales. Se ha podido comprobar que, en algunos casos, pueden incluso disolverlos. El uso de la infusión se halla indicado tanto durante el ataque de cólico nefrítico (de riñón) como de forma continuada para evitar la formación de cálculos.

Depuración: las hojas y yemas de abedul poseen un efecto depurativo sobre las sustancias tóxicas que recargan la sangre, como el ácido úrico. De ahí que las tisanas preparadas con ellas resulten altamente beneficiosas en caso de gota o artritismo.

Afecciones de la piel: por su efecto depurativo, su uso por vía interna resulta indicado para limpiar la piel de impurezas en casos de eccemas crónicos y celulitis.

Llagas y heridas: en aplicación externa, por medio de compresas, las hojas y yemas poseen acción antiséptica y cicatrizante sobre llagas y heridas, debido a los taninos que contienen.

La corteza del abedul, como la del sauce y la del quino, tiene propiedades febrífugas. Se toma en decocción para bajar la fiebre. Al principio de la primavera, antes de que salgan las hojas, serrándole una rama o pinchándole el tronco, el abedul puede proporcionar cada día varios litros de deliciosa savia. Esta savia tiene las mismas propiedades que hemos descrito para las hojas, pero además constituye una agradable bebida. Las aldeanas del norte de Europa la toman para disfrutar de un cutis tan blanco y limpio como la corteza del árbol.

Uso: internamente, en Infusión de 20 a 50 grs. de hojas y / o yemas por litro de agua. Se puede tomar hasta un litro diario. Como resulta un poco amarga, conviene endulzarla con miel o azúcar moreno. La adición de 1 gramo de bicarbonato sódico aumenta la eficacia de la tisana de abedul, pues sus principios activos se disuelven mejor en medio alcalino. También en decocción de corteza, de 50 a 80 gramos por litro de agua; hervir hasta que se reduzca a la mitad y tomar 2 o 3 tazas diarias endulzadas con miel. La savia se ingiere diluida en agua (al 50%) a modo de bebida refrescante. Hay que evitar que fermente. Para uso externo, en compresas sobre la piel que se realizan con la misma infusión que se ha descrito para uso interno.