SENA

sen cassia angustifolia



SENA (sen cassia angustifolia) - HIPERnatural.COM
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SENA
sen cassia angustifolia
Otros Nombres:

Casia, Sena.

El sen, introducido en Europa en el siglo XI por los árabes, era uno de los purgantes más apreciados. Con él se purgaba drásticamente a los locos, con el poco éxito que era de esperar. Y así, a fuerza de copiosas diarreas y de sangrías, los médicos de antaño ejercían su arte. Actualmente el sen es una de las plantas medicinales más usadas, pero no para ”purgar malos humores”, sino como laxante eficaz y seguro.

Hábitat: originario de Arabia, Somalia y otros países ribereños del Mar Rojo. Ampliamente cultivado en el sur de la India.

Descripción: arbusto o subarbusto de la familia de las Leguminosas, de 0, 5 a 1 metro de altura. Sus hojas son compuestas formadas por 5 a 8 pares de foliolos.

ovales. Las flores son de color amarillo, y el fruto es una legumbre aplanada que contiene de 6 a 8 semillas.

Partes utilizadas: los foliolos (hojas) y las semillas.

Propiedades e indicaciones: las hojas y las semillas del sen contienen un 2% - 3% de glucósidos antraquinónicos, conocidos como senósidos A y B; además poseen mucílagos y flavonoides, que colaboran a su acción laxante, y una resina de acción irritan - te que puede provocar náuseas y vómitos a dosis altas. Los senósidos son inactivos en su estado natural. Pasan sin alterarse por el estómago, y son parcialmente absorbidos en el intestino delgado, para después ser eliminados con la bilis. Al llegar al colon, son transformados químicamente por la acción de unas enzimas producidas por las bacterias intestinales (glucosidasas) que liberan la genina (aglicón) principio activo de la molécula del senósido. La reacción química que se produce es la siguiente: senósido (glucósido) enzima = genina (principio activo) azúcar. Los derivados activos de los senósidos ejercen su acción laxante por dos mecanismos:

Estimulan la motilidad del intestino grueso, aumentando los movimientos peristálticos. Aumentan asimismo, aunque con menor intensidad, el tono muscular del aparato urinario y del útero.

Disminuyen la permeabilidad de la mucosa intestinal, por lo que dificultan la normal absorción de agua que tiene lugar en el intestino grueso.

Según la dosis, el sen tiene dos efectos:

Laxante: facilita la emisión de heces blandas, sin cólico.

Purgante: Provoca la evacuación de heces líquidas diarreicas, acompañadas de retortijones (cólico)

El efecto laxante o purgante se manifiesta a partir de las 6 o 7 horas de haberlo tomado; puede prolongarse durante uno o dos días, y no va seguido de estreñimiento reactivo.

Su uso se recomienda en casos de estreñimiento producido por viajes, cambios de alimentación, posparto e intervenciones quirúrgicas. Resulta de utilidad para evitar esfuerzos durante la defecación en pacientes hipertensos o con angina de pecho.

Uso: el polvo de los foliolos de sen triturados, se utiliza en dosis de 1 a 8 gramos, tomados en infusión por la noche; normalmente, resulta suficiente con 2 o 3 gramos para obtener un efecto laxante. Los niños pueden tener suficiente con la mitad de esta dosis. No se recomienda tomarlo durante más de 7 días seguidos. Para evitar el efecto irritante de la resina, que en dosis altas puede provocar náuseas y vómitos, se recomienda tener las hojas durante 24 - 48 horas en maceración alcohólica. Pasado este tiempo, se desecha el alcohol y se prepara la infusión con las hojas. Recientemente, la industria farmacéutica ha puesto a disposición los senósidos purificados, que se presentan en diferentes preparados farmacéuticos. Se hallan completamente exentos de los efectos irritantes de la resina, por lo que resultan especialmente indicados para niños y ancianos.

Para uso externo, con 20 - 30 gramos de sen en un litro de agua, se prepara una infusión que se administra en forma de enema (lavativa) El efecto es inmediato.

Precauciones: por su acción estimulante sobre los órganos huecos abdominales recubiertos de fibras musculares lisas (especialmente vejiga y útero) no se debe usar durante el embarazo, ni durante la menstruación, ni tampoco en caso de cistitis o de colitis. En las afecciones anorrectales (fisura, hemorroides, etc. se debe usar con prudencia y a dosis bajas.