RONQUIDOS
RONQUIDOS
Información restringida.
Al no poder dormir bien, el humor, la productividad, el rendimiento físico y mental y hasta las relaciones personales se ven afectadas seriamente, sobre todo con quien comparte la misma habitación del roncador o roncadora.
El ronquido se produce cuando al dormir se relajan los músculos de la garganta, y
a
medida que se inhala aire, éste roza la úvula o
campanilla
y produce vibraciones similares
a
las emitidas por un instrumento de viento, sin embargo, en vez de agradables tonos musicales, el ronquido produce sonidos toscos y ásperos.
Este problema se puede presentar
a
todas las edades,
pero
aumenta con la edad.
Los ronquidos son más molestos para la persona que los tiene que soportar y escuchar, que para la persona que los emite, quien por lo general, ignora su problema hasta que alguien le dice que sucede y se queja del ruido.
Los ronquidos se producen en cualquier fase del sueño,
pero
al parecer son más pronunciados durante el movimiento ocular rápido (MOR) o al soñar. La postura contribuye
a
aumentar el problema, que se agudiza en muchos casos al dormir boca arriba o con la boca abierta, sin embargo, algunas personas roncan de todas formas, independientemente de la posición que adopten al dormir y hasta con la boca cerrada.
Hay algunos factores que ayudan
a
que el roncador emita más sonidos durante la noche, entre ellos están el fumar, ya que uno de los efectos del humo afecta directamente los tejidos del sistema respiratorio y por otro lado el tabaco ocasiona alteraciones pulmonares que afectan la oxigenación.
Otros factores son el consumir bebidas alcohólicas, tranquilizantes, pastillas para dormir y otros medicamentos que relajan los músculos de la garganta y resecan las membranas mucosas pueden estimular los ronquidos.
También son más propensas
a
roncar las personas que padecen obesidad, las que tienen una obstrucción o desviación en los conductos nasales, sinusitis o adenoides crecidas.