HEPATITIS C
HEPATITIS C
Información restringida.
Es ocasionada por un virus que se encuentra en el hígado y en la
sangre
de personas infectadas.
El virus de adquiereal entrar en contacto con
sangre
de alguna persona infectada, lo que se puede dar de varias formas que pudieron ser hace muchos años, antes de tener un control riguroso con jeringas y manejo de
sangre
:
Haber recibido
sangre
o un trasplante de órgano antes de 1991.
Compartir agujas para inyectarse drogas.
Picarse o haberse picado con una aguja contaminada con
sangre
infectada y mal esterilizada,
a
través de:
a
) inyecciones intramusculares recibidas antes de 1991, año en que se compartían las jeringas.
b) en curaciones dentales o cirugía antes de ese año.
c
) por donación de
sangre
también hasta esa fecha ya que no se contaba con material desechable y se utilizaban las jeringas de vidrio y métodos de esterilización insuficientes para eliminar al virus.
Picarse de manera accidental con una aguja contaminada de
sangre
infectada al realizar ciertos trabajos como son los de laboratoristas y personal de salud.
Realizarse una perforación en alguna parte del cuerpo o un tatuaje con instrumentos no desechables, usados previamente en otras personas y no esterilizados.
Haber sido sometidos
a
diálisis renal antes de 1991.
Compartir muchas parejas sexuales sin protección (condón.
También es una complicación frecuente en los enfermos que tienen alteraciones en la coagulación, por ejemplo los hemofílicos.
Es una enfermedad crónica y sus síntomas pueden tardar en manifestarse hasta 15 o 20 años después del contagio.
Es una enfermedad peligrosa y grave ya que.
1 de
cada
50 personas la padece.
Se convierte en una infección crónica con mucha facilidad.
No hay vacuna para este tipo de virus.
Puede causar enfermedades serias del hígado como la cirrosis
hepática
.
Las personas enfermas suelen quejarse de dolores musculares y mucho cansancio y cuándo está muy avanzada además de la cirrosis también ocasionar encefalopatía.
Ahora todas las transfusiones de
sangre
se hacen con mucha seguridad para prevenir este y otros problemas como el SIDA,
pero
las personas que tuvieron necesidad de una transfusión antes de 1991, podrían estar en riesgo de desarrollarla.
Los enfermos con este tipo de hepatitis por lo general no se enteran que la tienen por falta de síntomas o porque estos son tan leves y vagos que se atribuyen
a
una gripe.
La mayoría no se curan y deben tratarse con fármacos para evitar el desarrollo de la cirrosis o
cáncer
y el tratamiento depende también de la etapa en que sea diagnosticada la enfermedad y del tipo de virus, ya que es ocasionada por seis genotipos diferentes de los que el más común es el IB.
Para este tipo de hepatitis no hay vacuna, por lo que si alguna persona ha recibido
sangre
o sus derivados, se le recomienda hacerse un análisis de
sangre
para determinar la posible presencia de anticuerpos. La prueba que se debe realizar es la de ELISA, la misma que se utiliza para detectar el virus del SIDA y en caso de salir positiva, acudir con un gastroenterólogo, infectólogo, internista o hepatólogo es lo más recomendado para recibir el tratamiento adecuado.
Para prevenirla es importante seguir las normas de bioseguridad establecidas para la donación de
sangre
y otros órganos corporales y evitar tener relaciones sexuales con múltiples parejas o sin protección.
IMPORTANTE El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso.